Santiago Rodríguez es profesor universitario de Finanzas II, en la UAM (Universidad Americana) en Costa Rica. Sus amigos pertenecen a un grupo de motociclistas, y muchas veces lo invitaban a salir de paseo con ellos, pero él no tenía moto ni plata para adquirir una “pandillera” (moto costosa en Costa Rica).
Un día, recordó algo que Kiyosaki solía decir…
Un día recordó que Kiyosaki solía decir:
“No digas no puedo, sino qué puedo hacer”
… y aquí, es donde inicia su historia.
Santiago es miembro de nuestra Comunidad y se tomó el trabajo de redactar su historia para compartirla contigo. No olvides dejarle tu comentario al final para agradecerle.
Su relato empieza así…
Querido amigo:
Respecto a mi anécdota sobre la compra de mi motocicleta, quiero confirmarte lo que ya hace mucho tiempo tu sabes: que ¡¡SÍ SE PUEDE!! Solo que no debemos ser negativos diciendo no se puede, debemos cambiar nuestra forma de pensar, preguntándonos cómo y qué debo hacer. Dios nos dio a todos los humanos dones, talentos, y ahí están. Depende de nosotros estrenarlos y utilizarlos.
Mi anécdota de la compra de la moto “pandillera”, fue de esas cosas que tienen un propósito, «yo creo que no hay nada por casualidad, en todo, Dios tiene un propósito.”
Se dio porque un grupo de amigos, miembros de la congregación cristiana a la cual asisto, me invitaron a que saliera con ellos a pasear en motocicleta. Me prestaron una moto pequeña de 125 CC “mensajera”, la cual me llevó hasta la frontera con Panamá a325 kilómetros de distancia.
Yo los acompañé, pero claro, ellos viajaban con máquinas poderosas de más de 800 CC, grandes, cómodas, rápidas y elegantes. Dicen que yo iba a cien, pero “haciendo presa”.
Dicha situación me motivó a adquirir mi motocicleta, la cual costaba aproximadamente $6000 dólares, en el 2013.
En principio dije “no puedo comprar la motocicleta, no tengo plata”. Sin embargo recordé que en Padre Pobre Padre Rico, KiyosaKi, mencionó que no se debe decir NO, sino más bien preguntarse:
1) ¿Para qué quiero tener la motocicleta?
2) ¿Qué debo hacer para tener la plata?
La “realidad” era que en mi contexto, existían pocas (y costosas) posibilidades para conseguir el dinero necesario para comprar la moto. Después de realizar una mini tormenta de ideas para analizar cómo conseguir el dinero, mis opciones eran:
A) Podía conseguir un préstamo, pero a tasas bastante altas de interés, que rondaban entre un 18 y un 22%, situación que con muy poco análisis deseché. Lo descarté por un lado por el alto interés y por otro, porque estaba adquiriendo un pasivo, el cual no ponía dinero en mi bolsillo.
B) Buscar un nuevo trabajo.
C) Otras similares.
Todas fueron descartadas, ya que no estaba dispuesto a pedir prestado, y no quería trabajar más, ya que estaba jubilado. Las alternativas fueron cada vez menores.
8 Días después
En el trascurso de 8 días me pregunté:
¿Realmente quieres la moto, te gustaría adquirirla?
¿De qué te servirá?
Las respuestas fueron positivas:
Sí, realmente la quiero.
Sí, me servirá como medio de trasporte, pasatiempo, y me hará ahorrar combustible.
(Con mi carro gastaba $100 dólares mensuales y con la moto gastaría $12, tamaña diferencia).
Todo se redujo a una sola pregunta:
¿Cómo obtener honestamente el dinero, sin adquirir deudas malas?
Un buen día de mañana, con sol radiante, mientras caminaba, leí en un rótulo:
“Propietario vende lote, sin intermediarios”.
Tomé el número de teléfono que se indicaba en el rótulo y me informé con el dueño, quién era él, donde vivía, cuántos metros media el lote, cuál era el valor del lote, condiciones de venta, etc.
Una vez que tuve los datos busqué con él una reunión para conocernos, y aproveché para comentarle que yo podría encontrarle un comprador, pero claro, siempre y cuando existiera una comisión, la cual acordamos en un 5% sobre la venta, lo que me daría unos $4.000 dólares.
Y como se dice…
El que tiene la información, tiene el poder
Pronto me di cuenta de un posible comprador, con el cual me reuní y le conté que yo podría conseguirle un lote y además, dada mi relación con los bancos a través de algunos de mis estudiantes, también podría facilitarle el acceso a parte del crédito si es que lo necesitaba. El trato era que si el negocio se realizaba, él debía darme una comisión de $2000 dólares. Aceptó el acuerdo.
«Esta negociación la monté en un término de 30 días,
y esperé otros 30 días para que el banco le realizara el desembolso al comprador».
Ambos caballeros cumplieron lo prometido de boca, sin documentos firmados, y así es como hoy tengo mi motocicleta de 800 CC marca Suzuki, la cual disfruto todos los días, viajando inclusive a otros países como Nicaragua, Panamá, pero sobre todo en mi linda Costa Rica, llena de sol, arena y mar.
Este es uno de esos negocios donde solo existe la posibilidad de ganar – ganar, donde ganamos los 3 participantes (propietario, comprador y este servidor intermediario). Creo que los bienes raíces son un medio fácil, limpio y rápido para ganar dinero, no se necesita dinero para realizar el negocio, solo la información de quien vende y quien compra.
Además, creo que es universal, se realiza en cualquier parte del mundo, con circunstancias similares en todos los países. Para muchas personas puede ser el negocio de su vida, siempre que trabajen justamente, con trasparencia y con honradez, lo demás lo hará prosperar Dios.
Te invito a usar los dones que Dios te dio de forma abundante y gratuitamente, y por los cuales algún día nos preguntará: ¿Qué hiciste con los dones que te di?, espero que en tu caso, Dios te diga: “Bien hecho, siervo bueno y fiel”.
Gracias por leer mi historia.
Santiago Rodríguez.
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Hoy Santiago disfruta de estar jubilado, y normalmente aconseja a sus estudiantes la lectura de los libros de Kiyosaki, libros que ya leyó. También utiliza sus ejemplos y algunos de los artículos / comentarios, publicados en nuestra Comunidad.
No te olvides de dejarle tu mensaje debajo a Santiago.
Te dejo un cordial saludo.
Martín Omar.
Gracias por compartir tu experiencia, es muy motivadora. Nos muestra que siempre hay alternativas para conseguir lo que uno de propone. Bendiciones.
Gracias por tus palabras motivadoras y por demostrarnos q no son simple palabras sino q con tus vivencias nos motivas a abrirnos al mundo
Hola amigo Santiago.
Gracias por compartirnos tu historia, sabes, pude verlo tan simple y sobre todo facil.
Y gracias tambien a ti amigo Martín por hacer que Santiago pueda compartir mediante tu pagina.
Hola Santiago, es muy conmovedora tu historia porque muestras que el que quiere, siempre puede, tengo 18 años y estoy comenzando en todo este mundo, me alegra que compartas tus experiencias porque me serviran a mi como consejo en el futuro, gracias!.